domingo, 26 de abril de 2009

mis 100 películas: 4. El Gran Dictador



EL GRAN DICTADOR (EEUU, 1940). Dir: Charles Chaplin

Chaplin versus Hitler. Quienes respectivamente harían reir y llorar más al mundo nacieron la misma semana de 1889 y compartirían parecido bigote. Debió ser inevitable que cuando la locura fanática del nazismo amenazaba con destruir la civilización europea, el vagabundo humanista intentara evitarlo con su únicas armas: su genio y una cámara. Pagada con su propio dinero, cuando Hollywood y EEUU preferían no inmiscuirse en el conflicto, esta única comedia triste satiriza y socava al fascismo con el bien probado arte del Charlot universal (aquí un barbero judío), pero en intenso crescendo el humor queda ahogado por la sombría tragedia que representa el ridículo Hynkel (igualmente Chaplin, en una soberbia parodia del Führer). Chaplin declaró luego que si entonces hubiera conocido la enormidad del horror nazi, nunca habría realizado la película. Su sonrisa sin duda congelada. La historia del cine habría perdido esta perfecta fusión de entretenimiento comprometido y apasionado manifiesto. Un canto al individuo y su libertad frente a toda tiranía, resumido en ese -para algunos, ingenuo- discurso final, ni del barbero, ni del dictador, sino ya del propio Chaplin, que en esta película habla (y cómo) por primera vez.

1 comentario:

diego dijo...

En los primeros años setenta me dediqué a ir a los cines de barrio en los que ponían, en función doble, alguna película de Charlot. Incluso fui a algunas matinés del cine Capitol, de tan dudosa reputación, donde rodeado de padres y niños disfrutaba del arte y la gracia de Chaplin. Creo que las vi todas, y un sinfín de cortos que completaban los programas.
Pero..., ay, me faltaba una, y tuve que esperar a la llegada de la democracia.
Un saludo