lunes, 26 de marzo de 2012

ANDALUCÍA ROJA

Qué alivio. Detuvimos el tsunami azul que parecía imparable. Y lo hicimos sin alardes, con civismo y papeletas. Lo dice la COPE y los lacayos de la prensa de la caverna: Los andaluces son de izquierdas. Y qué gusto da oírlos por una vez decir la verdad. Frente a los propagandistas del gran capital y el poder financiero -que han encontrado en su propia crisis la coartada para saldar cuentas con el capitalismo de rostro humano de la socialdemocracia y devolvernos al sálvese quien pueda del neoliberalismo salvaje-, Andalucía vota más izquierda. Porque hay otra vía para atajar la crisis. Quienes provocaron la enfermedad no pueden ser también la medicina. Andalucía se viste de rojo. Los andaluces, como dice su himno, se levantaron ayer domingo y hablaron claro. El resto de España y toda Europa harían bien en escucharla.

sábado, 17 de marzo de 2012

EL TBO CUMPLE HOY 95 AÑOS


El 17 de marzo de 1917 aparecía el primer número de un semanario festivo infantil que habría de dar nombre a todas las revistas de historietas en España. Aquellos tebeos con los que varias generaciones aprendimos a leer y a soñar el mundo. Ese TBO de 8 páginas costaba 5 céntimos y nacía en un mundo en guerra y en crisis económica para salaz y regocijo de la infancia, según anunciaba, en larga nota de presentación, la Redacción de la revista. Su venturosa cabecera fue fruto, al parecer, de la casualidad. Buscábamos un nombre y entre las letras del alfabeto -se dice en esa misma nota- se nos destacaron tres, cuadrándose ante nuestra vista como verdaderos reclutas (...) Las tres letras se pusieron en fila todo lo tiesas que les permitían sus trazos y resultó: T B O. Simple y aséptico nombre para este juguete literario que llena su primera portada con un solo chiste gráfico. Mira Pepín, dice la señora señalando la pantalla de un cine también en su infancia, una calle de Nueva York, donde están las casas más altas del mundo. Pero Pepín, peripuesto y sabihondo, replica que no, que las casas más altas están aquí -se entiende Barcelona, en cuya calle de la Universidad, 34, se haya la primera administración y redacción-, porque a su papá le han subido tres veces el entresuelo, así que a saber dónde estarían ya los quintos pisos. Desde la ciudad condal la revista crecerá durante 20 años en el afecto popular. La guerra civil la calla en 1937, para aparecer de nuevo en 1941, ya amordazada por la dictadura franquista, sobreviviendo a duras penas durante la posguerra hasta 1952, fecha en la que se inicia su época dorada, alcanzando tiradas superiores a los 300.000 ejemplares, a pesar de la implacable competencia de las revistas Bruguera como Pulgarcito o Tiovivo, de humor más corrosivo, hasta que 1973 marca el declive. Con la llegada de la balbuciente democracia su fórmula de humor blanco y dulce ha pasado de moda. Su última década es de agónica supervivencia y en 1983 desaparece de los quioscos. Aunque Bruguera, la vieja rival que compraría irónicamente su cabecera, sacara siete números en 1986. Con la desaparición de esta editorial se sella también la defunción definitiva del venerable TBO. Pero su mundo, su familia Ulises, Josechu "el vasco", Melitón Pérez, Eustaquio Morcillón y las millares de historietas de Urda, Benejam o Coll, entre tantos geniales dibujantes, siguen presentes en reediciones de álbumes publicados por el grupo Z y la editorial Salvat. Fruto de Españas muy diferentes, pero habitando siempre en una nube por encima de la gris realidad, nunca humor de carcajada, sino de media sonrisa, el TBO resulta hoy, cuando se encamina hacia su centenario, quizás más moderno que nunca.