miércoles, 5 de diciembre de 2007

TOP TEN: GRABACIONES DE ÓPERAS DE VERDI







"CANTÓ Y LLORÓ por todos", dijo de él Gabriele D'Annunzio. Y la figura de Giuseppe Verdi no ha hecho más que agigantarse desde su fallecimiento en una suite del Grand Hotel de Milán en 1901. Nunca se han apreciado más sus 28 óperas. No existe sentimiento humano que no haya quedado explorado en ellas. Entre compositores de ópera, sólo Mozart puede medirse con él. Un año después de su muerte, en otra suite del mismo hotel, el joven Enrico Caruso grabó sus primeras diez arias y dos de Verdi -‘Questa o quella’ y ‘Celeste Aida’-, legitimando al gramófono como invento cultural. Centenares de voces, algunas tan grandes como las de Rosa Ponselle o Giovanni Martinelli, han grabado desde entonces sus mejores arias. Carlo Bergonzi en un legendario álbum, disponible en 3 discos compactos (PHILIPS), cantó -como nadie- todas las arias verdianas de tenor. En las tiendas y en Internet se hallan múltiples versiones de todas sus óperas. Elegir las diez mejores, por supuesto, es un ejercicio imposible. Pero he aquí la lista:

AIDA. Leontyne Price. Jon Vickers. Rita Gorr. Robert Merrill. dir: Georg Solti. DECCA
Voces gloriosas se imponen sobre la dirección prosaica de Solti. Price (Aida) en su mejor papel y Vickers un Radamés heróico y excitante. Gorr, una Amneris desbordada como el mismísimo Nilo. Otra Aida imprescindible sería la de Caballé, en la cima de sus poderes vocales, para Muti (EMI). Yo no podría vivir sin las dos.

DON CARLO. Montserrat Caballé. Plácido Domingo. Shirley Verrett. Sherrill Milnes. Ruggero Raimondi. dir: Carlo Maria Giulini. EMI
La versión en 5 actos en italiano, con la orquesta del Covent Garden y la trascendente batuta de Giulini. Caballé es una Elisabetta grandiosa y emocionante que apenas respira. Domingo, un príncipe pletórico y romántico. La afilada Eboli de Verrett derrocha pasión y canta todas las notas, algo nada corriente en este papel.

LA FORZA DEL DESTINO. Martina Arroyo. Carlo Bergonzi. Piero Cappucilli. Biancamaria Casoni. Ruggero Raimondi. dir: Lamberto Gardelli. EMI
Bergonzi, el mejor tenor verdiano del siglo, es el perfecto Alvaro. Arroyo, una soprano infravalorada, borda el papel de Leonora. Capuccilli (Carlo) ofrece lección de fraseo. Una versión algo olvidada que merece redescubrimiento.

GIOVANNA D’ARCO. Montserrat Caballé. Plácido Domingo. Sherrill Milnes. dir: James Levine. EMI
Deliciosa rareza del primer Verdi, donde Juana de Arco no muere quemada sino heróicamente en el campo de batalla. Dirigida con vigor por el joven Levine, quizás sea la mejor grabación de estudio de Caballé, ‘rapita in stasi’ -como marca la partitura- y flotando interminables notas celestiales en perfecta comunión con los ángeles. Complementada con frescura vocal por el joven Domingo. Una joya.

MACBETH. Piero Cappuccilli. Shirley Verrett. Plácido Domingo. Nicolai Ghiaurov. dir; Claudio Abbado. DEUTSHE GRAMMOPHON
Cappucilli, plenamente identificado con el atormentado rey, vocaliza con introspección e inteligencia y deja los excesos para Lady Macbeth. La intensidad de la Verrett, segura en todos los registros, parece llegarle del propio infierno. Abbado y la orquesta de la Scala siguen fielmente las puntillosas indicaciones de Verdi.

NABUCCO. Elena Souliotis. Tito Gobbi. Carlo Cava. Bruno Prevedi. dir: Lamberto Gardelli. DECCA
La opera que convirtió a Verdi en héroe nacional y le dio a Italia su verdadero himno (‘Va pensiero’). Souliotis, presunta heredera de Callas, se consumió en el firmamento lírico con la velocidad de un meteoro, pero tuvo tiempo de grabar esta poderosa Abigaille. Gobbi usa todos los colores de la voz humana, y algún otro, para pintar el más completo retrato de Nabucco. Gardelli exhibe amor por la partitura.

OTELLO.Plácido Domingo. Renata Scotto. Sherrill Milnes. dir: James Levine. RCA
Aunque en años posteriores Domingo perfiló su interpretación, aquí es ya un poderoso y complejo Otello, y está acompañado de la conmovedora Desdémona de Scotto, cuyas notas -aunque ocasionalmente inseguras- le salen del alma. Milnes canta Iago con buen sentido dramático y plenos recursos. También habría que escuchar a Mario del Monaco, particularmente en la grabación en vivo desde el MET (1958), con el soberbio Iago de Leonard Warren y la virginal e incomparable Desdémona de Victoria de los Angeles (MYTO).

RIGOLETTO. María Callas. Giuseppe Di Stefano. Tito Gobbi. dir: Tullio Serafin. EMI
Guiada por Serafin, el mejor director de opera italiana, nadie ha comprendido como Callas las posibilidades dramáticas de Gilda, inocente y apasionada al mismo tiempo. Di Stefano es un duque fresco y apropiadamente seductor y Gobbi explora recovecos emocionales y expresivos en cada frase de su singular bufón.

LA TRAVIATA. Montserrat Caballé. Carlo Bergonzi. Sherrill Milnes. dir: Géorges Prête. RCA.
En ninguna otra grabación siguen soprano y tenor con mayor fidelidad las minuciosas indicaciones de la partitura, aqui grabada por primera vez completa. La Caballé, en 1967 en los comienzos de su estrellato internacional, no necesita "ser dramática", con histrionismos añadidos, sino que halla todo el drama en la música. Bergonzi es la pareja perfecta. Ambos iluminan con sutileza innumerables pasajes de la Traviata mejor cantada en la historia del disco. Pero hay que escuchar también a Callas, que encarna a Violetta con conmovedora singularidad en la grabación en vivo de Lisboa (1958), secundada por el distinguido Alfredo del joven Kraus.

IL TROVATORE. Franco Corelli. Leontyne Price. Giulietta Simionato. Ettore Bastianini. dir: Herbert von Karajan. Grabación en vivo, Salzburgo (1962).
Disponible en varios sellos a precios de ganga (Gala, Opera d’oro...), es la más visceral grabación de una opera que necesita los cuatro mejores cantantes del mundo. Corelli es el Manrico del siglo y Price, con su voz de tintes oscuros, la perfecta Leonora. Bastianini, un conde de Luna lírico y seguro. Simionato, una Azucena totalmente fuera de sí (aquí un cumplido). Karajan es Karajan.

(Foto: Giuseppe Verdi, assorto nello sforzo del pensiero creativo,1845)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La grabación que yo tengo de Macbeth, bajada de la Mula, es en directo y con el mismo plantel, salvo Domingo.
En cuanto a La Traviata, ¿cómo has preferido a Callas en vez de tu adorada Montse?

Tolo dijo...

Je, je, has leído la entrada en su primera versión, donde efectivamente tuve el pasajero desvarío de elegir como primera opción la monumental Violetta de Callas en Lisboa. Pero no he podido, en segunda reflexión, relegar la Traviata de Montse y Bergonzi. Así que ahora, sin olvidar a la Divina, la Superba se impone en mi lista. : )

Anónimo dijo...

Me parecen muy acertadas, pero si lo conviertes en Top 11 no podrías recomendar un "Baile de máscaras". Te lo agradecería.

Tolo dijo...

Un Ballo in Maschera imprescindible es el de Callas (EMI). Su voz ideal para la apasionada Amelia. Y Di Stefano and Gobbi no desmerecen. Pero yo necesito a Bjorling, el mejor Ricardo del siglo, y su grabación en vivo desde el MET (1940), junto a ZinKa Milanov, es testimonio de una gloriosa noche. Bergonzi es igualmente ideal para el papel, pero Nilsson no acaba de convencerme como Amelia.