jueves, 5 de junio de 2008

... CASI TRES AÑOS DESPUÉS


HE VUELTO A VERLE esta mañana. No ha cambiado tanto en casi tres años. El pelo algo más largo lo lleva ahora de punta y un primer asomo de madurez se apunta en su rostro ausente, enfrascado en su elemental labor o quizás perdido en alguna ensoñación. Lo reconocí enseguida, claro. Barrenderos como éste en Málaga hay pocos. El uniforme, quizás ahora algo más ajustado, parece diseñado para él. Uno imagina siempre la belleza en una pasarela o anunciando cualquier cosa en cualquier valla, no limpiado las calles de tu ciudad. Pero él sigue haciéndolo con el mismo celo de entonces, cuando llamó mi atención y le hice esta foto en calle Larios con mi flamante Olympus. Continúa totalmente ajeno al efecto que produce en los otros. Concentrado en su escoba y sus colillas, como si su trabajo no le permitiera cruzar miradas con los transeúntes. Me intriga este ensimismamiento y me pregunto si será consciente del tremendo poder de su belleza. Esa belleza que, como decía Rilke, es el comienzo de lo terrible y sólo podemos admirar a distancia, en la medida en que se niega a admitir nuestra presencia y destruirnos con su abrazo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

I must say that I think its fantastic that you were able to capture this beautiful man again and write about him. Moreover, I have to say that one of the qualities about you that I most admire is that you can find beauty, penetrating beauty not superficial, in the things that most people would simply overlook. I mean, really! Who would appreciate "Follie! Follie! delirio vano è questo! Povera donna, sola, abbandonata, in questo pupoulos deserto che appellano Parigi." the way that you do.... none other than you.

Tolo dijo...

Thank you... What can I say? i am speechless.
Well, that night, that night outside Rage, warm and starred night... Delirio vano? I do not think so.

Anónimo dijo...

Yes... not all Parigi was a "populoso deserto" :)