jueves, 13 de marzo de 2008

CUATRO AÑOS MÁS

ME ALEGRO de poder seguir respirando el aire de un país decente, con un presidente de gobierno que sin grandes alardes ha hecho más por la felicidad y bienestar de sus conciudadanos que ningún otro en la historia de España.

Nunca he militado en nada, aunque mi corazón siempre palpitó hacia la izquierda. No creo en las grandes palabras con mayúsculas. No sé que es la Patria, el Honor o la Familia. Me mueven cosas más sencillas: que la gente pueda elegir la vida que quiera, sin peros ni inquisiciones; que quienes se amen y vivan juntos (adultos con o sin niños) encuentren el reconocimiento social que merecen; que los salarios sean cada vez más dignos; que la escuela sea pública, plural y sin malos hábitos; que los enfermos encuentren cuidado, los ancianos apoyo... Tras estos cuatro años, considero que Zapatero piensa lo mismo. Por eso me ha ganado. Y a once millones más. Cuesta creer en la política y en los políticos. Está de moda decir que todos son lo mismo. Pero no es cierto. Zapatero no es como otros. Le creo decente, honrado, con ganas de hacer todo lo que pueda para mejorar la suerte de todos. No creo equivocarme. Por eso me alegro de cuatro años más con Zapatero. Presidente.