Los ojos.... Siempre los ojos.... Mírame y calla, no abras la boca.
La paz, pensaba Albert Camus, es amar en silencio. Pero el otro y la conciencia nos aprisionan en la palabra. Hay que hablar. Y entonces el amor se convierte en un infierno... Por eso quiero fijarme en los ojos.
Me dicen todo lo que necesito saber por ahora. Mírame mirarte, devuelve la mirada... Y no digas nada.
1 comentario:
Holas.
Hermosa mirada, eh?...
A veces una mirada lo dice todo y no hace falta explicar nada, ¿verdad?
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