domingo, 9 de mayo de 2010

Giulietta Simionato (1910 - 2010)


Ha muerto una de las realmente grandes figuras de la ópera del siglo XX. Giulietta Simionato fue educada en la gran tradición del canto, hoy por desgracia bastante olvidada, y con soberbia técnica nos regaló una voz rica en matices, color y calor, como el mejor Borgoña. Una mezzo poderosa y flexible a un tiempo, en casa tanto en los saltos de escalas de la comedia rossiniana (Rosina, Cenerentola...) como en las explosiones dramáticas de Verdi (Amneris, Eboli, Azucena...), sin olvidar la sensual expresividad de la ópera francesa (Carmen, Mignon, Charlotte...). La Simionato, una luminaria que sin excesos supo brillar en numerosas ocasiones junto a la Callas -toda una hazaña-, fue también una gran dama, que durante decenios -ya retirada- con discreta elegancia, desde su palco, dignificó innumerables noches de la Scala. Le faltaba solo una semana, pero no alcanzó a celebrar con nosotros el centenario. Los dioses la reclamaron finalmente para ese Olimpo donde no se muere nunca.




Aquí la vemos en cuatro de sus legendarias interpretaciones: Amneris, Santuzza, Carmen y Azucena, esta última en una filmación en el Covent Garden de notable rareza.